UN MAL LUNES
No me rindo ante la adversidad, pero confieso que estoy temblando, aunque continuo caminando con pasos torpemente cortos y mal dados, y debe ser que he luchado porque tengo los nudillos ya cansados.
Lamiendo mis heridas como gato maltratado, me estalla la realidad en la cara y me doy cuenta de que mi pobre espalda parece una diana, se han entretenido dándole al blanco.
Pero ya esta , ¡ Basta ya! Que me he hartado, de grises hipócritas que cuentan con cielos, comprados en rebajas a los lobos hambrientos, que venden ilusiones en cestos de infiero.
2 comentarios
evaglauca -
Ale -
Por más que estos cambios sean producidos por cosas que feas, gente hipócrita o desengaños... nos sirven aunque no nos gusten. Nos invitan a crecer. A valorarnos más.
Asi que.... hartese!