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Detrás del mar...¿yo?

NO ESCRIBO PARA GUSTAR, SÓLO ESCRIBO LO QUE SIENTO…

NO ESCRIBO PARA GUSTAR, SÓLO ESCRIBO LO QUE SIENTO…

Me gustaría transmutar y volverme de aire, para sobrevolar toda esta mierda por la que camino de lunes a viernes, y el sábado volver otra vez a ser humana, para poder acariciar de nuevo la piel y besar los infiernos.
Es que desde que empecé el curso de cinismo, voy pasada de vueltas y he empezado a distinguir los sentimientos que realmente importan de la cursilería corriente y edulcorada que está tan de moda. Es que ahora cualquier gilipollas se considera sensible y romántico, por que abre puertas a las damiselas y ayuda a cruzar la calle a abuelitas. Tanta tontería da náuseas. Demasiado grande la mentira como para que no se indigeste.
Estoy cansada ya de vivir en este decorado de cartón piedra. Necesito la verdad, aunque la verdad sólo sean un puñado de ruinas, pero serán piedras auténticas que me permitirán construir torres firmes que no se derrumbaran con una simple tormenta.
En el fondo, el cinismo me sale a cuenta, me río más y sufro menos. Por fin me he dado cuenta que soy buena en algo, por que lo bordo es casi como innato, al menos es lo que opina mi maestra, el único suspiro rubio que tengo de lunes a viernes.
Todo son ventajas, sobretodo por que te ahorras de tener que caer bien a muchos tarados emocionales. Lo más divertido de todo es ver como se llevan las manos a la cabeza y te acusan de no tener humanidad. Los mismos humanos, y tan humanos que se miden los centímetros, se ponen silicona hasta en el sentido común, matarían por cualquier visa, no ven la tele, sólo la dos (la que no tiene mucha audiencia, pero ve todo el mundo) y se toman pastillas para no soñar.
Que listos y vividos somos todos, que poco nos equivocamos y qué fácil es ir dando lecciones de humanidad al tiempo que enseñamos las fotos de los niños que tenemos apadrinados en Perú.
Pues mira, yo me equivoco mucho, paseo orgullosa mis centímetros, me tiro pedos, cago y meo, he vivido lo que me toca o lo que he querido, no me da la gana de enseñar a nadie lo que he aprendido por el camino, que bastante me ha costado como para compartirlo con humanos que no van a entenderlo, y vivo a la espera de que me apadrinen, por que no llego ni a principio de mes.
Para terminar con la dosis justa de realismo, quiero aclarar que hay puertas que no se tienen por qué abrir, que las damiselas no son mancas y hay viejas, que es un gran favor para la humanidad que las atropellen.
Para bien o para mal, guste o no guste, me estoy renaciendo…

3 comentarios

Julia -

ARRIBA!!! ARRIBA TU!!!
TIENES TODA LA RAZON!!

kat -

Coñe! se puede decir más alto, pero no más claro!! :-D

Me encanta, niña! y agárate a este "suspiro rubio" que tanto bien te/nos hace!!!

Arual -

Renàcete, renácete, con un par...poca gente es tan sincera para decir o escribir lo que siente. Sólo una cosa, cuando pases por la mierda no abras la boca y en cuanto salgas, una ducha y como nueva. Yo estoy y estaré aquí para cogerte de la mano si veo que te hundes. Siempre. El suspiro rubio.